En el último partido en "la bombonera" se vivieron momentos de suma tensión cuando el conjunto local caía ante Olimpo por 2 a 0. Tanto de las populares como de las plateas partía un grito unánime en repudio a los jugadores. En estas condiciones los xeneizes volvían a jugar ante su gente y en un partido mas que complicado, frente al líder del torneo. Y la cosa no empezaba bien para los locales, porque a los seis minutos de juego se encontraba perdiendo y comenzaban nuevamente los murmullos en la cancha. Pero el equipo esta vez respondió a los estímulos del incesante aliento del público y mostró el carácter del viejo Boca y se impuso en el marcador sobre el final del encuentro.
Felizmente para los boquenses Juan Román Riquelme apareció en su máxima expresión y convirtió nuevamente de tiro libre, y fue otra vez fundamental en el desarrollo del partido, desequilibrando con sus toques característicos.
Contrariamente al buen momento que está pasando Román, el otro ídolo de Boca, Martín Palermo, está atravesando su peor racha en el club y alcanzó la estadística negativa más larga de su historia ya que acumula 748 minutos sin convertir, esto equivale a más de ocho partidos de sequía. A mitad del año pasado los dirigentes del club le renovaron su contrato por un año más, ya que el goleador había anunciado su retiro en julio de este año. Esto significa que este es el último campeonato para Palermo quien se quiere retirar del fútbol con una sonrisa, pero lamentablemente para él ya se cuestiona su titularidad.
Por este motivo, que Boca sea el tercer equipo con menos goles a favor en el torneo no es casualidad, solo marcó cinco tantos en ocho fechas con cuatro intérpretes distintos.
A pesar de estos datos negativos, los de Falcioni se metieron en la pelea por un campeonato que es muy parejo en cuanto a rendimientos y se encuentran a cinco unidades de los líderes Estudiantes y River.
Dejar doble espaciado entre párrafos.
ResponderEliminarCorrecto el resto.
El blog podría estar más equipado.